Kiesza irrumpió en la escena musical a lo grande en aquel lejano año 2014 gracias a que “Hideaway”, primer sencillo de su álbum “Sound of a Woman”, se convirtió en un hit casi instantáneo. Seis largos años han pasado sin tener noticias de la artista y ahora casi por sorpresa nos llega su segunda placa de estudio.
Su primer gran éxito le permitió a la artista canadiense escalar rápidamente a las primeras posiciones de todos los charts y llamar la atención de varios artistas de renombre. Lo que le la llevó escribir canciones para Rihanna y Kylie Minogue, además de colaboraciones con Diplo, Missy Elliott y Skrillex. Pero lamentablemente su meteórico ascenso se vio interrumpido por un terrible accidente de tránsito en el 2017, el cual la mantuvo más de seis meses postrada en una cama y alejada de la música por varios años. Pero Kiesza logró reponerse y vuelve gracias a la creación de su sello propio, el mismo le permitió gestar una placa en la que su propuesta principal es ser cautivado por la diversión y los ritmos bailables. Objetivo que cumple con creces gracias a un sabio mix de sonidos synth pop y electropop rescatados de los años 80´y 90´. “All of the Feelings” no solo es el punto más alto de este gran disco, es además el que marca el espíritu rector de esta gran obra. Una que le permite ratificar el gran talento de la cantante y que nos deja con ganas de saber más de ella en un futuro.
Luego de 3 años sin nueva placa y una cancelación en su fecha de estreno gracias a la pandemia, estaba programado para finales del mes de mayo, por fin podemos disfrutar del esperado “Imploding the Mirage”. Primer disco sin la participación Dave Keuning, guitarrista y cofundador de la banda oriunda de Las Vegas.
La banda gusta de abrevar en varios géneros en cada una de sus producciones y este sexto álbum de estudio es un claro ejemplo de esto. En el podremos surfear por los sonidos del new wave, el rock alternativo y synth pop, todo esto bien mezclado para luego dotarlo con una estructura de rock para grandes estadios. Esta gran diversidad de estilos musicales es perfectamente unido con aquello que narra cada una de sus letras: en ellas se refleja cada uno de los conflictos internos del cantante en el que se replantea cómo marcha su vida y cómo afecta esto a su familia. En el precioso “My Own Soul´s Warning” habla sobre esa necesidad de escuchar a esa voz interna que te pide encontrar un nuevo rumbo. Posteriormente en “Dying Breed” somos introducidos por un magistral in crescendo sonoro a la historia de los vaivenes de las parejas a lo largo del tiempo y como se resiste ante las tormentas juntos. En “Caution”, tema que cuenta con Lindsey Buckingham ex Fleetwood Mac en guitarras, nos encontramos ante otro de los puntos altos del disco, la voz súper procesada de Brandon junto a los grandes arreglos de guitarra y coros pegadizos son un combo exquisito. No es arriesgado decir que “Imploding the Mirage” se encuentra dentro las mejores producciones de la banda, en la que existe una genuina búsqueda por encontrar la excelencia y el balance musical por parte de Bendan Flowers mientras logra lidiar con sus demonios internos.
La 15 veces ganadora de los premios Grammy, Alicia Keys, saca un nuevo álbum de estudio luego del muy bien recibido “Here” del 2016. En “ALICIA” la cantante intenta emprender un viaje de autodescubrimiento viajando a través de sus composiciones a lo más profundo de su ser.
Es necesario decir para reforzar lo dicho en párrafos anteriores que este álbum fue pensado por la artista para salir en tándem junto a su autobiografía “More Myself: A Journey”. En este libro, como así también en la placa, la cantante busca conversar con nosotros sobre la identidad y explorar lo que nos hace ser lo que somos. También nos busca interpelar sobre lo necesario que es lograr conectarnos con los otros.
Este séptimo disco de estudio abre con el tema de caóticas estructuras e interrogantes existenciales a ritmo del soul llamado “Truth Whithout Love”.Ya la hemos visto haciendo uso de un andamiaje lirico similar, pero en esta oportunidad su construcción es endeble y termina por desmoronarse al poco tiempo de comenzar. En la súper pegadiza de “Time Machine” de tintes disco/funk/bailable nos habla de las interrogantes sobre “lo que habría podido si” con un tono melancólicamente alegre. Sin solución de continuidad somos trasportados al muy logrado “Wasted Time”, el mismo cuenta con la participación del cantante oriundo de Tanzania Diamond Platnumz. La combinación de ambos artistas logra sumergirnos en un trance sónico gracias a los beats afrocaribeños con toques de reggae. “Underdog”, el cual fue escrito por Ed Sheeran, es aquella apuesta segura en la que se habla de la esperanza, de la auto superación y conciencia social, todos estos ingredientes se encuentran montados hábilmente para convertirse en un seguro hit. Es grato decir que en esta producción nos encontramos ante la mejor versión Alicia en años gracias a esa búsqueda terapéutica de reconciliarse tanto a nivel personal y lírico con aquella dualidad del ser, con lo que alguna vez fue y ahora es. Todo este aprendizaje se tradujo en una excelente y madura obra que logra aunar las diferentes texturas que nos ofrecen sus temas de R&B, soul, pop, funk, disco y reggae.
En los años 80´y 90´el género de los beat´em ups, también conocido como yo contra el barrio, gozaba de una gran popularidad en los salones recreativos. Alrededor de las maquinas que albergaban aquellos tipos de games se podían ver grandes colas de niños/adolescentes esperando su turno para tomar los controles y así poder llevar a aquel héroe pixelado a terminar con aquella banda de pandilleros que tenía en jaque a alguna ciudad de un país lejano .
Luego del éxito obtenido en los arcades el paso natural es que estos tipos de juegos desembarcaran en las consolas hogareñas. Y es así que los juegos de peleas callejeras como Kung Fu Master, Renegade (Kunio-kun en Japón), Double Dragon, Golden Axe, Final Fight y muchos otros más pudieron ser disfrutados en la comodidad de nuestros hogares. Las conversiones se convirtieron en una obligación para las compañías de video juegos y estas se convirtieron en producciones sumamente rentables como así también en impulsoras de ventas de consolas. Por eso no es de extrañar que muchas nuevas sagas nacieran directamente ideadas para habitar los circuitos de las máquinas de sobremesa, tal es el caso del fantástico Streets of Rage (Bare Knuckle en Japón) en 1991 para la consola de16 bit de SEGA.
Obviamente no todo fue color de rosa y el auge de los “Yo contra el barrio” fue mermando hasta casi desaparecer en el siglo 21. El mercado fue recibiendo oleadas de games que repetían las mismas formulas hasta el cansancio a punto tal que aquellos seguidores incondicionales fueron dejando de lado estos tipos de juegos para migrar a las nuevas propuestas que ofrecían los juegos 3D. Las empresas intentaron adaptar las antiguas mecánicas jugables a este nuevo entorno no con mucho éxito hasta que se dieron por vencidas y abandonaron el género. Por suerte para muhos algunos programadores provenientes del indie decidieron poner manos a la obra y adoptar de nuevo el pixel art para dar rienda suelta a su creatividad y dotar al género un poco de aire fresco. Es así que pudimos volver a disfrutar en esta década de ir repartiendo mamporros a diestra y siniestra por eso tenebrosos barrios con grandes juegos como el de “Scott Pilgrim vs. the World: The Game” (2010), “River City Ransom: Underground (2017) “Fight’N Rage” (2017) y el anuncio del Street Of Rage 4 para el año 2020.
Los fangame también han dado una mano para que los fanáticos de la acción trepidante que otorgan los beat´em ups puedan revivir aquellos años dorados de su infancia .Estos realizadores “amateurs” por distintos medios lograron recrear las mecánicas, escenarios y personajes antaño dotándolos de algún tipo de plus. En “Final Fight LNS Ultimate” nos invitan a revisitar Metro City con los archiconocidos personajes del primer game y los del resto de la saga como así también con los de Street Fighter, Cadillacs and Dinosaurs, Captain Commando, Alien vs Predator, Battle Circuit, Darkstalkers, Marvel vs Capcom y Strider. En total la plantilla de personajes jugable suma 69 y cada uno de ellos está dotado con un estilo de pelea que se desprende de un sistema hibrido entre el clásico de la saga con el de Street Fighter. En principio puede sonar extraño este mix pero una vez que se le agarra la mano se disfruta mucho la posibilidad de usar golpes especiales de los juegos de lucha como así también su sistema de combos y parry. Otra de las virtudes que posee es la gran variedad de extras como los modos Boss Rush, Volleybred,Versus Mode , Bonus Mode y la posibilidad de jugarlo junto a tres amigos más en una misma máquina. La principal contra es su muy desbalanceada dificultad, ya que la misma pondrá en grandes aprietos a los jugadores más hardcore aun en los modos más fáciles.
Retomando los juegos hechos por fanáticos no podemos dejar de mencionar a TMNT: Rescue-Palooza. En este podemos revivir las historias de las tortugas adolescentes mutantes de la era de los 8 Bits de la NES pero con nuevos gráficos y con una plantilla de 60 personajes desbloqueables. El game alterna las mecánicas jugables que pudimos ver en el primer infame game de scroll lateral de 1989 junto al de los fantásticos juegos de “TMNT II: The Arcade Game” y “Teenage Mutant Ninja Turtles III : The Manhattan Project”. Los 17 niveles pueden ser visitados en el orden que elijamos nosotros, los mismo están unidos por un mapa igual al que pudimos ver en el primer juego de Nintendo. Es un gran juego que solo tiene un par de puntos flojos como algunos hit boxes o como la conducta errática de ciertos jefes finales.
En lo más alto del podio de los juegos creados por los amantes de los beat´em ups se encuentra el maravilloso “Street Of Rage: Remake”. Los realizadores de Bombergames se esmeraron por reproducir a la perfección la experiencia “juegueril” de los tres games de la saga en la 16 bit de SEGA . El game desborda de calidad en los aspectos gráficos, jugables y sonoros. Las impresionantes pistas creadas por el compositor Yūzō Koshiro fueron brillantemente remezcladas y a estas se le suman varias pistas nuevas. Existen varias rutas para llegar al final del juego y en estas visitaremos distintos escenarios de los tres videojuegos de la saga (más algunos escenarios inéditos que no fueron incluidos en las distintas versiones finales) y que dependiendo de las elecciones tomadas nos permitirá ver diferentes escenas finales. Su nivel de rejugabilidad es altísimo y cada vez que lo juguemos nos dará la posibilidad de adquirir nuevos ítems, personajes, modos de juego y la posibilidad de acceder a un editor de niveles para crear nuestro propio “Street of Rage”. Es un excelente juego que fue puliéndose a lo largo de 8 años y que recibió su última actualización en el año 2015 hasta que SEGA se encargó de dar de baja los links de descarga, aun así es conseguible y ningún amante de este tipo de juegos debería perdérselo.
El género en estos años ha tomado su segundo aire y vuelve a gozar de cierta popularidad gracias a la irrupción de las empresas indies y los fangame. A las consagradas mecánicas de antaño se les sumaron otras nuevas que le dieron una nueva dinámica más acorde a los tiempos que corren. Estos y otros factores hicieron que tanto los nostálgicos como los nuevos jugadores se vuelquen de nuevo a estas maravillosas propuestas del entretenimiento electrónico que tienen como más difícil final boss el paso del tiempo.
Con solo hacer un pequeño repaso a vuelo de pájaro sobre la industria musical podemos notar que ella no es muy afecta a la innovación .Esta suele apostar al camino seguro y arduamente transitado por otros, lo cual genera un sendero musical trillado en el que se apela a fórmulas de antaño con algunos lavados de cara.
Esto no es nuevo pero se hace más evidente en estos últimos años al observar que las leyendas de la música han abandonado este plano de la existencia a oleadas. Es ahí mismo donde las discográficas no solo ven la oportunidad de poder lucrar con la salida de nuevos álbumes inéditos de sus estrellas recientemente muertas, a su vez ponen en marcha sus “laboratorios científicos” con el fin de poder clonar aquellas figuras que fueron referentes de la industria.
También es cierto que las empresas discográficas no se sientan a esperar pacientemente a que sus estrellas pasen a mejor vida y es por ello que rápidamente ponen manos a la obra para subirse a la ola de lo que está de moda con claras intenciones de copiar a los artistas exitosos del momento, esto les permite obtener un rápido éxito de ventas con la menor inversión creativa posible. Es así que no fue causa de asombro la proliferación de boys band de finales de los 80 y principios de los 90 y tampoco lo es que este fenómeno aún se mantenga vigente aunque en menor medida.
A las bandas masculinas de adolescentes con dotes para el baile de las décadas de los 80´y 90´se le sumó el surgimiento de estrellas pop femeninas emulas de Madonna. Las empresas por medio del marketing buscaron por todos los medios convertirlas en la nueva brillante estrella joven en el firmamento del género. Dicha iniciativa muchos años después, y con distintos niveles de éxito, se materializo en con la aparición de figuras cómo Britney Spears o Lady Gaga entre tantas otras.
I always feel like somebody’s watching me.
Las empresas discográficas siempre han posado sus ojos sobre Michael Jackson y obviamente no lo hacían por una supuesta profunda admiración al talento indiscutible del rey del pop. En realidad dicha curiosidad parecía estar más cercana al de un acto de espionaje en el que se busca recopilar información “secreta”. Una vez obtenidos los planos se procedía con posterioridad a un proceso de fabricación en masa de artistas clónicos que le aseguraran un rápido redito económico a las empresas.
La estrella del pop a su vez fue blanco de las comparaciones por parte medios de comunicación de los años 80, y es por ello que estos atizaron todo lo posible la confrontación entre Michael Jackson y Prince. Aunque la rivalidad entre estos dos grandes de la música tuvo algo de cierto, más allá de la búsqueda mediática, el verdadero foco de la cuestión se posó en la intención real de la industria en apostar a una receta que le asegurase producir artistas exitosos dentro del género de moda. Este fenómeno de marketing proliferó en aquella década a modo tal que algunos músicos eran más un producto perecedero que “artistas reales”, a modo tal que muchos de ellos se convirtieron en simples hacedores de one hit wonders o excelentes promotores de merchandising .
Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo.
A través de los años la industria de la música ha dado muestras de estar muy ceñida a el postulado ley de conservación de la materia y esto ha generado que en aún en la actualidad se apele a la búsqueda del éxito comercial mediante a la copia de artistas de otras épocas.
Es común que en el presente nos encontremos escuchando un tema de la nueva estrella del momento en la radio, o en cualquier otro medio en el cual no se pueda ver al intérprete, y esta nos haga surgir un nombre que no se ajuste con el cantante que ejecuta el acto. Y esto se hace más difícil aun cuando el cantante en cuestión imita los rasgos estéticos de otro artista cómo lo hace The Weeknd en el videoclip “I Feel It Coming” , inmediatamente allí nos veremos obligados a frotarnos los ojos mientras participamos del juego de encuentre las siete diferencias . Ya sea solo escuchándolo o solo viéndolo el cantante canadiense hace todo lo posible para hacer uso y abuso de los yeites Michael.
Detenerse exclusivamente en el caso The Weeknd puede ser un poco injusto ya que muchos otros han hecho caminos similares en las artes de la imitación cómo
Omarion, Justin Bieber, Jason Derulo, Ne-Yo, Chris Brown y Usher. A esta lista podríamos agregarles muchos integrantes más aunque con alguno de ellos deberíamos ser un poco más justos ya que aun tomando cosas prestadas del rey del pop, cómo Bruno Mars y Justin Timberlake, no se quedaron en un proceso de pura copia que les impidiera poner su sello propio a aquello que hacen.
Con todo lo dicho el panorama puede parecer un poco desolador pero suerte no lo es tanto ya que nuevas y originales propuestas musicales surgen día a día cual reacciones nucleares que modifican de manera sutil un mercado plagado de imitadores.
La fiestas han quedado atrás y los balances de fin de año junto a ellas. Dado que nuestro calendario coincide con las vacaciones de verano se hace difícil arrancar y muchas de las cosas que nos prometimos hacer terminan en un claro ejemplo de procastinación. El clima invita a pensar en hermosos parajes en los que nos gustaría encontrarnos y no en esas metas que nos hemos impuesto, suponemos que estas pueden esperar un poco más.
Es de suponer que para el mientras tanto algo hay que hacer y si buscamos arrancar nuestra vida cotidiana de la mejor forma posible lo mejor es hacerlo acompañados por buena música. Comenzar el día con un buen tema sonando de fondo es realmente motivador y si nos armamos un buen playlist seguro que todo se nos hará mucho más ameno. Es por eso que aquí se propondrá una pequeña lista de temas para llevar en nuestro celular, en el reproductor del auto o en algún afortunado discman que haya sobrevivido a los avatares del tiempo.
Para empezar bien arriba mientras nos preparamos el desayuno es una muy buena opción hacerlo junto a Jamiroquai con su tema “(Don’t) Give Hate a Chance”. Pegadizo y alegre a más no poder te invita a seguir el ritmo con la cabeza y con todo el cuerpo también, en una de esas terminas bailándolo. Acto seguido, luego de comer, agarras las llaves y enfilas para la calle. En ese mismo momento empieza a sonar “Keep the faith” de Bon Jovi y tu paso comienza a imitar al de Tony Manero en Saturday Night Fever siguiendo el ritmo del tema. Aquí el viaje se transforma en “Elige tu propia aventura” ya que si tenemos la desgracia de ir a un lugar para generar plusvalía para alguien al que no le interesas lo que sonara cambiara drásticamente y tendrá un tono mucho más oscuro. Lo primero que escucharemos será a Billy Corgan diciendo “The world is a vampire, sent to drain…” seguido de un hermoso, y lúgubre, acompañamiento de batería y guitarra que estallan en nuestros oídos que nos harán recordar que la sociedad está absolutamente condenada.
En caso que el viaje en este punto se haya convertido en uno de placer el poderoso estilo sónico de Green Gay nos ayudara a dejar todo lo que nos agobia detrás mientras levantamos nuestro dedo medio el cual mostramos por la ventana del vehículo como si nos encontráramos frente a nuestro destinatario. Cómo todavía nos encontramos muy arriba y no da bajar de repente lo hacemos paulatinamente escuchando una excelente versión del tema “Land of Confusion” en que encontraremos fusionadas las interpretaciones de Genesis y Disturbed. Ahora para serenarnos un poco recurrimos a las alegres pero melancólicas letras que nos tienen acostumbrados Michael Stipe y la gente de R.E.M, gran ejemplo de lo anteriormente dicho es “Imitation of Life”.
Falta poco para que el viaje llegue a su fin y antes que esto suceda el bueno de Thom Yorke nos guiña el ojo invitándonos a tararear “High and dry” de Radiohead mientras nuestra mirada se clava en algún punto perdido del horizonte. Lentamente nos vamos despertando del trance en el cual nos encontramos gracias a la voz de Liam Gallagher en el excelente “All around the world” con su fantástico in crescendo para percatarnos que estamos cerca de llegar a nuestro destino. Un vez que llegamos a este nos quedamos contemplando el paisaje que nos rodea y nos conmueve mientras de fondo suena la estupenda banda comandada por Dave Gahan, Depeche Mode.
All around the world, you’ve gotta spread the word Tell ‘em what you’ve heard You’re gonna make a better day All around the world, you’ve gotta spread the word Tell ‘em what you’ve heard You know it’s gonna be okay Oasis-“All around the world”
Seguramente si se le preguntase a los jugadores de videojuegos sobre títulos emblemáticos en el género FPS muchos consideraran que dentro de ese listado deberían encontrase Doom, Duke Nukem 3D, Golden Eye, Half Life y Halo entre tantos otros. Ahora si a la primera pregunta le sumamos el ítem sobre un multiplayer memorable, y muchos de los anteriormente nombrados lo tenían, no hay dudas que el nombre de Counter Strike brotaría de la boca de todos los entrevistados.
Counter Strike se convirtió en un verdadero fenómeno desde el momento de su lanzamiento allá en el lejano 1999. Este game, básicamente en principio se trataba en un mod del Half Life, proponía una refriega entre los bandos de terroristas y antiterroristas en diferentes escenarios en los cuales uno de los grupos trataba de plantar una bomba mientras que el otro intentaba desactivarla. O en otras ocasiones se trataba de liberar a los rehenes que se encontraban en manos de los terroristas. El planteo era tan simple como atrapante, el game rápidamente se transformó en un furor entre la comunidad de jugadores y gran cantidad de servidores se dedicaron a este game. Pero esto no quedaría aquí, otro fenómeno daba cuenta de la masividad del “Counter” y esta era ver los “cyber” repletos de niños disputando interminables partidas.
Más de una década ha pasado desde su lanzamiento y su popularidad aún sigue intacta al punto tal que ahora existen jugadores que se dedican de manera profesional a disputar torneos en equipos con suculentos premios en dólares. Es por eso que muchos han tomado nota de este éxito y buscaron darle una vuelta de tuerca. Es así que la gente de NGames produjo Global Strike, este retoma las principales ideas Counter Strike y le agrega nuevas modalidades de juego. A diferencia del game anteriormente citado Global Strike no necesita instalación alguna en nuestras computadoras ya que se puede jugar directamente desde nuestros navegadores de manera absolutamente gratuita.
Dentro de las clásicas modalidades de juego que nos propone la creación de NGames aparecen otras variantes como las que pueden ir de batallar contra oleadas de zombies, una especie de mancha venenosa en la que el que es tocado se convierte en un mutante, duelo de cuchillos, todos contra todos, etc. A su vez luego de cada batalla se nos ira recompensando por nuestro desempeño en cada una de las partidas con distintos ítems que nos permitirán, cual RPG, obtener distintas mejoras en nuestro arsenal o recibir promociones de rango. Esto último es vital importancia ya que si queremos acceder a nuevos escenarios deberemos obtener cada vez mejores calificaciones que nos habilitaran la posibilidad de visitar nuevos canales con contendientes más experimentados.
Global Strike es un game sumamente recomendable para todo aquel que busque una experiencia de juego trepidante, gratuita y que no quiera complicarse con cuestiones se software. Dentro de las contras que se pueden encontrar en este tipo de juegos gratuitos es que el acceso cierto tipo de armas, generalmente las más potentes, solo es posible al previo desembolso de una suma de dólares. Aun así estas no llegan a desbalancear del todo las partidas manteniendo al jugador pegado al monitor en espera de una nueva ronda de juego. Algo que supo transmitir el viejo y querido Counter Strike.
Hay clásicos que se rehúsan a morir y cada tanto resurgen de las cenizas, algo que suele suceder también con las crisis económicas. Igual que estas últimas cual movimiento cíclico, cuando no reciclado, retornan aggiornados para no desentonar con los tiempos que corren. Es así que podemos ver como ciertas sagas del mundo de los videojuegos retornan actualizando sus gráficos y mecánica de juego o como nuevas franquicias se inspiran en otros títulos para producir los propios.
La lista para ejemplificar lo anteriormente dicho es realmente extensa y no hay dudas que Tom Raider o Uncharted formarían parte de ella pero esta vez vamos a ir un juego en particular que marcó un antes y después, Doom. Romero y Carmack lograron hacer algo que no tenía precedente hasta ese momento en la industria del entretenimiento hogareño. Dotar a un juego de una acción trepidante, violenta, con una historia realmente mínima y que a su vez implicaba un salto tecnológico. Es así que Doom se transformó en aquella vara alta al momento de pensar en sacar un FPS al mercado y también es verdad que muchos no estaban dispuestos a saltarla ya que solo buscaban sumarse a una “moda”.
Los clones de Doom invadieron el mercado más rápido que la humedad a una pared y muchos eran más molestos que esta. Pero a diferencia de las copias el original sigue estando vigente y es por eso que los fanáticos además de seguir jugándolo se atreven a meter mano produciendo Mods. Miles de estos andan pululando por ahí, pero dentro de ellos el que más se destaca es el Brutal Doom. Retoma el espíritu del original pero a su vez dota a este de gráficos más acordes a los tiempos que corren, mejora cuestiones en torno a la jugabilidad y le agrega grandes dosis de violencia.
SGT Mark IV supo cómo darle una vuelta de tuerca al clásico de los 90 y dentro de las innovaciones propuestas se encuentra la posibilidad de ataques melee que al ser ejecutados correctamente desembocan en sangrientas fatalities. Este ingrediente no es menor al momento de condimentar la jugabilidad y si se le agrega una banda sonora alucinante el coctel termina siendo realmente explosivo. No hay dudas que estos elementos fueron tomados en cuenta al momento de realizar Doom 4 ya que muchos de aquellos ingredientes se encuentran dentro del mismo.
Ahora el mismo realizador de los Mods del Doom de pc se embarcó en otro proyecto, realizar una reconversión del game salido para Nintendo 64 en 1997. El producto final es realmente brillante, gráficos pulidos, mejoras en el aspecto sonoro y controles precisos nos facilitan la ya ardua tarea de abrirnos paso entre las interminables hordas de demonios. A diferencia de las reversiones hechas por este fanático en los games de PC aquí no contaremos con los impresionantes combates cuerpo a cuerpo seguidos de una fatalities pero si se mantendrá aquella jugabilidad frenética que invita a quedarse durante horas frente a la pantalla para ver qué hay de nuevo en cada nivel.
Brutal Doom 64 es una excelente propuesta para aquel gamer, ya sea de la vieja o de la nueva escuela, que busque grandes dosis de diversión y buena jugabilidad. La actualización gráfica, sonora y jugable nos hará olvidar que se trata en esencia de un juego salido en 1997 para una consola hogareña y nos hará creer que se trata de un juego de PC hecho y derecho. Además se hace muchísimo más tentador saber que hacerse con él es gratis y que solo ocupara un poco de 200 megas en nuestras PC´s. Ya no hay excusas para pasarla bien eliminando demonios.
En tierras llenas de maleantes, en plena época de corrientes neoliberales, un grupo de tortugas adolescentes mutantes salía a las calles de Manhattan para combatir a los esbirros del clan del Pie. Los robots ninja, los cuales venían de todos los colores, hacían todo lo posible para detener a nuestros héroes y cuando esto no era suficiente se le sumaba un gran conjunto de mutantes que querían convertirnos en sopa de tortuga.
A pesar del paso del tiempo hay ciertos temas y personajes que aún se mantienen vigentes. Las “Tortugas Ninjas” es un claro ejemplo de lo anteriormente dicho y el otro es el neoliberalismo, pero dado que la idea es hablar de nuestros queridos personajes con caparazones el segundo tópico será dejado de lado. En el año 1992 salía para el mercado Norteamericano Teenage Mutant Ninja Turtles: The Manhattan Project para la NES. Este game era el tercero en salir para esta plataforma de 8 Bits y en este las tortugas adolescentes tenías que recuperar la isla de Manhattan de las manos de Shredder. Pero aquí lo de recuperar no es una metáfora, literalmente toda la ciudad desapareció del mapa y la isla se encuentra volando por los aires con todos sus habitantes en ella.
Teenage Mutant Ninja Turtles: The Manhattan Project es uno de los mejores beat ‘em up que hayan salido para la NES y uno de los mejores games que tuvieron como protagonistas a nuestros queridos personajes verdes. Por lo visto es algo que parece haber tenido en cuenta la gente de Merso X para hacer la remake de este juego y que tiene por nombre Teenage Mutant Ninja Turtles: Rescue-Palooza! Para ello este grupo de fanáticos decidieron mezclar las mecánicas de varios de los primeros juegos TMNT para crear un producto muy original.
En esta ocasión “Destructor” decidió secuestrar a todos aquellos personajes que tengan algún tipo de vínculo afectivo con las tortugas y desafía a estas a recuperarlos. Es así que nuestros héroes se lanzan a la aventura en la cual no faltara la típica acción frenética que proponen los beat ‘em up para luego mutar a un plataformas 2D en lo que se prioriza es la precisión de nuestros saltos. A medida que vamos avanzando y rescatando a nuestros amigos de las garras de Shredder se nos dará la posibilidad de utilizar estos en el juego. Algo que también ocurre con nuestros enemigos ya que una vez que los hayamos derrotado podremos hacer uso de ellos para patear traseros robóticos y de los otros.
Aunque el game aún se encuentra en “fase demo” ya posee suficientes condimentos visuales, sonoros y jugables como para que pasar un rato probándolo sea una muy grata experiencia a pesar de ciertos problemas en la IA de los jefes finales. La gran variedad de personajes seleccionables como los vehículos a disposición de nuestros héroes y la diversidad de niveles a visitar nos hacen esperar con ansias la versión final de Teenage Mutant Ninja Turtles: Rescue-Palooza! Let´s kick Shell !
En El Comienzo Fue Un Big Bang 